Не ви допада? Няма проблеми! При нас имате възможност за връщане в рамките на 30 дни
Няма да сбъркате с подаръчен ваучер. Получателят може да избере нещо от нашия асортимент с подаръчен ваучер.
30 дни за връщане на стоката
G. K. Chesterton, celebradísimo escritor de ficción, fue también unrenombrado autor de ensayos y un acerado polemista que dejó, tras sumuerte, en 1936, la 'Autobiografía' que hoy presentamos. Más allá detrazarnos el recorrido vital de su memoria, Chesterton nos abre unaventana al mundo que le tuvo ocupado como periodista y escritor depanfletos?así es como él quería ser recordado?y con el que raramentemantuvo una convivencia pacífica. Chesterton es el hombre visceral,polémico y apasionado, que no dudaba en proclamar de viva voz sudenuncia ante un sistema político corrupto y una moral propagandística cuyo telón de fondo era la guerra de los Bóers (la incursiónbritánica en Sudáfrica que tan popular fue entre la sociedad inglesa)y la Primera Guerra Mundial. Su conversión al catolicismo acabó desituarlo en el papel de personaje excéntrico y contestatario. Hoy, por su extraordinaria agudeza intelectual y su brillante habilidad paraesgrimir la paradoja como arma de argumentación, Chesterton siguesiendo el estimulante pensador que consiguió mantener, en vilo y alacecho, a miles de lectores.G. K. Chesterton, celebradísimo escritorde ficción, fue también un renombrado autor de ensayos y un aceradopolemista que dejó, tras su muerte, en 1936, la 'Autobiografía' quehoy presentamos. Más allá de trazarnos el recorrido vital de sumemoria, Chesterton nos abre una ventana al mundo que le tuvo ocupadocomo periodista y escritor de panfletos?así es como él quería serrecordado?y con el que raramente mantuvo una convivencia pacífica.Chesterton es el hombre visceral, polémico y apasionado, que no dudaba en proclamar de viva voz su denuncia ante un sistema políticocorrupto y una moral propagandística cuyo telón de fondo era la guerra de los Bóers (la incursión británica en Sudáfrica que tan popular fue entre la sociedad inglesa) y la Primera Guerra Mundial. Su conversión al catolicismo acabó de situarlo en el papel de personaje excéntricoy contestatario. Hoy, por su extraordinaria agudeza intelectual y subrillante habilidad para esgrimir la paradoja como arma deargumentación, Chesterton sigue siendo el estimulante pensador queconsiguió mantener, en vilo y al acecho, a miles de lectores.